Muy buenas queridos lectores, vuelvo a mi rincón querido con un post de «deco» que estoy segura de que os va a encantar ya que en distintas ocasiones me habéis pedido consejo para crear una composición chula o collage para la pared de vuestro hogar.
Desde hace mucho me apetecía intentar crear una de estas composiciones especiales y personalizadas para darle un toque diferente a la pared que está tras el cabecero de mi cama, pero no encontraba el momento. Entonces contactó conmigo POSTERLOUNGE y supe que no podía retrasarlo más. Imposible no enamorarse de las innumerables piezas que ponen a nuestra disposición en su web (láminas, lienzos, posters, fotografías…).
Además, teniendo en cuenta las circunstancias que estamos viviendo con el consabido «confinamiento», me pareció una genial ideal darle un toque nuevo a nuestra casa donde tantas horas hemos de pasar que nos aporte confort, felicidad y buenos sentimientos.
Creo que es uno de los elementos que hacen que una cosa tenga ese sabor de hogar. Como os comenté en su día en otra entrada en mi blog.
Lo cierto es que fue todo un reto decidirme por cuáles se vendrían a casa conmigo, pero finalmente conseguí encontrar mi conjunto ideal y estoy encantada con el resultado. La web te permite elegir distintos tamaños, materiales, acabados, enmarcaciones e incluso puedes encontrar ideas inspiradoras si andas un poco perdida.
¿Qué es un collage?
Podríamos decir que un collage para la pared (en el ámbito de la decoración) es una composición que puede o no estar por formada por objetos de distinta naturaleza para adornar o realizar un «moodboard» (fotos, cuadros, lienzos, láminas, espejos, plantas, tapices, relojes, flores, platos, sombreros, cestas…) que finalmente crean una «única pieza decorativa». Las opciones son infinitas.
Pautas para crear nuestro propio collage
La buena noticia es que la libertad y el estilo personalizado reina, como ocurre habitualmente en lo que a creatividad se refiere. Pero os voy a comentar una serie de truquillos que os pueden servir de orientación a la hora de lanzaros con el vuestro.
Elige un conjunto de piezas con fuerza
Como os comentaba, pueden o no ser de naturaleza diferente (no tiene por qué tratarse de fotografías o lienzos únicamente, aunque también es posible recurrir a un solo tipo de objeto jugando con distintos tamaños, alturas, marcos y acabados). Lo ideal sería que al menos dispusierais de unas cinco piezas, para conseguir ese efecto especial.
Además, para mí es fundamental que dichas piezas nos digan algo importante.
Prepara tu composición ideal antes de colgarla
Puedes ayudarte de una sábana, manta, alfombra o toalla de un tono neutro y ponerla sobre la mesa, el suelo o una cama grande. Así podrás ir creando fácilmente distintas composiciones cambiando los objetos de lugar e incluso fotografiarlos hasta encontrar el orden y posición que más te cuadra y posteriormente «ir a tiro hecho» cuando los coloques en la pared.
Colócalo sobre algún mueble que tenga cierto protagonismo
Una cómoda bonita, una butaca vintage de tu rincón de lectura, sobre el cabecero de una cama- como es mi caso- , la mesa del comedor, tras un sofá, tu escritorio…Le aportará más personalidad y gracia al espacio y pasará a ser tu rincón favorito seguro.
También puedes hacer una composición apoyando las piezas sin más sobre una repisa, como la que preparé para el salón y os muestro a continuación con distintas opciones. Podríamos considerarlo también un estilo diferente de collage.
Busca elementos que tengan un significado para ti
Si logras que cada pieza te diga algo, te traiga buenos recuerdos o te arranque una sonrisa al observarla, habrás hecho un buen trabajo (fotos de buenos recuerdos familiares, dibujos de tus hijos, imágenes de tus artistas favoritos, frases que te inspiren y te animen el día, réplica de obras de arte preferidas con las que te identifiques…).
Recurre a diferentes materiales o «formas» para anclarlos a la pared
¿Qué tal si cuelgas algunas fotos en un trozo de cuerda sujetas con pinzas? También puedes emplear «washi tape«, diferentes colores y acabados de enmarcación, cristal…
Colócalos a diferentes alturas y juega con los tamaños. Pueden formar un rombo u otra figura geométrica concreta, o simplemente un conjunto sin forma concreta pero que resulte armonioso.
Las piezas pueden estar muy cerquita entre sí, o dejar un poco de «aire» o distancia entre ellas. Personalmente, me convence más esta última opción. Juega con diagonales o líneas entre ellas que resulten armoniosas.
Busca inspiración
Para mí, mi fuente de inspiración estrella es Pinterest. Pero prueba también con revistas de decoración o perfiles en redes sociales sobre esta temática. Aunque repito que me parece vital que personalicéis y encontréis vuestra propia composición, única como vosotros.
¿Qué os parece el resultado? ¿Habíais pensado lanzaros a intentar crear uno en algún rincón de vuestra casa? Os han ayudado estas ideas?
Espero vuestros comentarios y responderé a las dudas que os surjan al respecto. Un abrazo fuerte a cada una, ánimo con los tiempos especiales que estamos viviendo y nos leemos pronto.
Gracias por los consejos, hoy lo pondre en practica gracias por compartirlo.
Gracias a ti, Marisol. Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo