En este blog escribo sobre lo que tengo en la cabeza y en el corazón. Soy una persona muy observadora y crítica con todo lo que veo y percibo. No lo hago voluntariamente, me sale de forma natural. Quizás lleve una pequeña filósofa en mi interior… Me paso el día analizando, detectando circunstancias que hacen que las personas sean menos felices de lo que podrían ser, que las parejas no terminen Leer más
Etiqueta: maternidad
Adiós, pañales, adiós.
Sí, por fin os traigo hoy el tan anunciado (en instagram) post sobre mi experiencia con la retirada del pañal de mi hija mayor. Me lo estabais pidiendo a gritos y las fechas en las que estamos hacen que sea Leer más
Concretando un poco más: ¿cómo «concilio»?
¡Hola de nuevo! Os escribo este post porque creo que el anterior se me quedó un poquito «cojo». Quizás sea porque redacté en un ambiente que puede ser considerado de todo menos apacible o idóneo para la escritura y el orden de ideas. Pero es mi vida y es lo que puedo ofreceros, jeje. Tengo a las peques haciendo de las suyas a mi alrededor: tirándome del cable de la batería del portátil, peleándose, haciendo trastadas, escapándose para ver que pueden romper o meterse en la boca, etc. Leer más
Re-concilia-te, mamá.
Cuando se habla de conciliación laboral-familiar a todas nos entra la risa. Al menos hemos conseguido eso: que se hable, que se debata, que se le de vueltas…Aunque, no nos engañemos, aún queda MUCHO por hacer. Hoy os vengo a hablar de mi visión del asunto y de mi propia experiencia al respecto. En mi familia trabajamos los dos. Mi marido es publicista y yo abogada. Ambos trabajamos desde casa Leer más
NAVIDAD, DULCE NAVIDAD
Ya está aquí, ¡ya casi llegó! Desde hace semanas las calles, el ambiente, nos recuerdan que estamos inmersos en una época de luces, de regalos, de reunirse con la familia, de comidas y cenas copiosas, de trajes de gala y fiestas. No quiero irme de vacaciones sin compartir con vosotros una reflexión. Leer más
Querida mamá que trabajas en casa:
Probablemente no te valores, no des importancia a todo lo que haces en tu día a día. Piensas que es “lo que te toca”. Tu horario no es de 8 horas, ni está establecido mediante un contrato laboral. Tu sueldo son las sonrisas y el bienestar de los tuyos. Consigues que tu casa sepa a hogar cada jornada. Tus vacaciones son, con suerte, un cambio de aires y de escenario puntual. Pero tus labores no entienden de fines de semana ni de días festivos, puesto que el amor no lleva reloj ni arranca hojas del calendario.