Cómo preparo a mi hija de 3 años para el colegio

 Poco a poco vamos adaptándonos a la vida ordinaria tras las vacaciones. Muchos hemos comenzado a trabajar y los peques ya llevan unos días asistiendo a la guardería o al colegio (o están a punto de hacerlo). Como podemos, intentamos «racionalizar sus horarios» poco a poco después del «asalvajamiento» veraniego. En nuestro caso, hemos llevado a las dos niñas a la guardería desde el día 1. La mayor también puede asistir con su hermana porque hemos adquirido un bono de «días sin cole».

   La verdad es que nos sirve de gran ayuda porque, de esta manera, los días que no son lectivos pero trabajamos puede acudir a la que fue su guarde el curso pasado. Por tanto, se trata de un ambiente y unas cuidadoras que le resultan familiares y donde se siente cómoda. Allí, realiza actividades adaptadas a su edad que le divierten, aprende conceptos nuevos y nos permite trabajar tranquilos con la garantía de que está en buenas manos. Y como, además, va con su hermanita está encantada.

   A pesar de todo, lo cierto es que les está costando un poco llevar el tema del sueño. Aunque, con mucho esfuerzo, he conseguido ir adelantando la hora en que se acuestan y a la que se levantan, aún duermen menos horas de lo que deberían. Por ejemplo, hoy, han ido a regañadientes muertas de sueño. Luego se lo pasan bien y cuando las he recogido estaban muy contentas. Pero a ver si en breve conseguimos adaptarnos al nuevo horario y lo llevamos mejor. Estoy procurando establecer una rutina fija de nuevo, tanto de las horas a las que hacemos las cosas como de lo que hacemos en cada momento.

   Pero el día 8 comenzará una etapa importantísima para mi mayor. Será su primer día en Educación Infantil en el que será su colegio durante los próximos años. ¡A ver qué tal se nos da! Yo confío mucho en ella. En su capacidad de adaptación y la ilusión que muestra por todo lo novedoso. Además, le encanta conocer gente y estoy segura de que el chiflará el cole que hemos elegido para ella. Pero, ¿cómo le hemos preparado para que asuma con tranquilidad este cambio en su vida?

1- Hemos hablado mucho del tema tanto durante el curso pasado como en verano. No soy partidaria de negar a los niños información sobre lo que van a experimentar por la idea, desde mi punto de vista errónea, de evitarles angustia, nervios o preocupación. Pienso que precisamente lo que les provoca dichos estados de ánimo es el no saber o no entender lo que está sucediendo y tener que asumir los cambios «de sopetón». Creo que hay que hablar con ellos de todo con naturalidad. Así que adaptando la explicación a su edad y enfocando el asunto con entusiasmo y de manera positiva para ella, le he contado lo que iba a suceder unos meses después. Y no sólo no se ha asustado ni agobiado sino que con frecuencia me pregunta cuándo empezará el cole porque tiene muchísimas ganas de que llegue el gran día.

2-Ha participado conmigo en los preparativos del uniforme y su material. Me ha acompañado a hacer algunas compras y me ha «ayudado» a etiquetar algunas cosas con su nombre y a organizarlo todo. Ya os enseñé el otro día las cucadas que habíamos comprado así que os podéis imaginar lo feliz que está con su material escolar.

3- Durante este tiempo, también me he apoyado en un cuento para que se vaya familiarizando con la idea. Nos ha encantado y me ha servido de gran ayuda para que entendiera bien la idea y la asumiera con alegría. Una vez más, al igual que el que utilizamos para preparar la retirada del pañal, es de la colección de «Lulú». Es un personaje genial que se está convirtiendo en un gran aliado para nosotras. Se titula «A Lulú le gusta el colegio. Un sencillo cuento sobre un día muy especial». Si queréis podéis adquirirlo pinchando en este enlace. Aunque lo venden en muchas librerías y también podéis encargarlo en la que os sea de confianza. Me gusta mucho porque muestra genial lo que podría ser una jornada escolar, las actividades que realizará y cómo, después de haber pasado un buen día, mamá vuelve a recogerla.

4- Otro «truco» que nos ha venido genial es el de pasear alrededor de su cole, para que lo vea y se familiarice con el edificio. Le entusiasmábamos con la idea de que pronto jugará allí, aprenderá un montón de cosas y conocerá amiguitos nuevos. Y ojalá pudierais haber visto la carita de ilusión que ponía…

5- Finalmente, algo que es fundamental es intentar ir acostumbrándola a los horarios que tendrá en el cole, para hacerle más fácil asumir su día a día. Tanto en lo relativo a la hora de despertarse y acostarse como en el horario de comidas y baño. Lo suyo es ir haciéndolo de manera progresiva. Esto, como ya os he dicho nos está costando más, porque realmente durante las vacaciones las rutinas han brillado por su ausencia (tal y como os contaba en una entrada anterior). Pero es algo lógico en esos casos y poco a poco lograremos volver a la normalidad.

   Estas han sido, en resumen, las 5 pautas más importantes de las que nos hemos valido para preparar a nuestra hija para comenzar su etapa escolar. ¿Y vosotros? ¿Habéis intentado anticiparles lo que va a ocurrir? o ¿preferís esperar a que llegue el momento y que el mismo vaya descubriendo las novedades? ¿qué os ha ayudado para ello? ¡Ánimo con los primeros días! Nos leemos pronto.