Skip to main content

MAMÁ, NO SUFRAS COMPARÁNDOTE CON OTRAS. ERES ÚNICA, Y ESO ES MARAVILLOSO.

   Creo que todas nosotras en algún momento hemos caído en la trampa de mirar a otras mamás y buscar aquellos aspectos en los que somos mejores o peores que ellas en el ejercicio de la maternidad. Es una tendencia humana, comprensible, pero sin duda debemos huir de ella por lo dañino que puede resultar para nuestro estado de ánimo.

mamas que se comparan

   Quizás con ello buscamos sentirnos mejor, liberarnos un poco del malestar o el peso del sentimiento de culpa por no llegar a ese nivel de «perfección» que tenemos idealizado. Si observamos que otras también «andan de cráneo», no llegan a todo o podrían mejorar algunos aspectos, nos alivia pensar que no somos las únicas. En este sentido mirar a nuestro alrededor sí puede tener cierto efecto sanador porque nos ayuda a equilibrar nuestras expectativas. Contribuye a no machacarnos pidiéndonos imposibles y exigiéndonos lo que no exigiríamos a nadie. Nos recuerda que somos humanas e imperfectas pero no por ello detestables…

mama moño

  Pero indudablemente en muchas ocasiones el resultado de la comparación juega en nuestra contra. Observamos a madres concretas a las que parece que todo les sale bien. Niños impolutos, perfectamente peinados, vestidos de catálogo infantil, sin una mancha, educados, formalitos, que jamás tienen una rabieta…Mamás siempre estilosas, con la melena cuidada, el maquillaje perfecto, modelitos de infarto, tipazo a un mes de dar a luz, tiempo para ir al gimnasio y para escapadas románticas con su flamante marido, casas de revista con todo en su sitio… Bebés que duermen toda la noche a pierna suelta y comen de todo…Sus hijos jamás ven la televisión, siempre se acuestan a su hora y jamás comen una chuche ni nada que se le parezca…

maternidad ideal

   Además de que todas estas visiones de «vidas idílicas» distan mucho de la realidad puesto que todo el mundo tiene problemas, dificultades, campos en los que luchar y mejorar, etc., es importante partir de la base de que la comparación en este caso es injusta de por sí. Lo cierto es que en casi todos los supuestos «las comparaciones son odiosas». Siempre que pongamos en relación la forma de actuar o la situación de otra madre con la nuestra sacaremos conclusiones erróneas, por la sencilla razón de que ninguna madre es igual a otra de la misma manera que no existen dos personas iguales en este mundo. Las circunstancias y el ser de cada una son únicos y la suma de todo nos hace ser quién somos y nos facilitan o dificultan nuestra vivencia de la maternidad e imprimen carácter en la manera en la que ejercemos como madres.

belleza de la maternidad

   Cada mujer es irrepetible, esencialmente diferente a cualquier otra, como se suele decir, «cuando nacimos rompimos el molde». Yo viví una infancia determinada; tengo una madre concreta que fue mi primer referente en lo que a maternidad se refiere; desarrollé mi personalidad en un sentido específico (y es algo que seguiré haciendo hasta el último de mis días), también mi forma de ver la vida; experimenté unas situaciones; viví, vivo y enfoco el amor a mi marido de una manera, mi matrimonio funciona y me aporta fuerza y retos que serán diferentes a los que cada una de vosotras os enfrentáis; soñé con mis hijas, decidí junto a mi marido y fruto de nuestro amor traerlas a este mundo; viví embarazos, partos, crianzas determinadas; mi estado físico, mental y emocional es el que es; mi carga de trabajo y el consiguiente desgaste físico y mental en todos los campos es como es… Y ninguna de estas circunstancias, entre otras muchas a las que podría hacer referencia son iguales a las de ninguna de vosotros, aunque muchas pudieran asemejarse.

mujer unica

   Con lo cual, sea cual sea el resultado que obtengamos al compararnos con otra mamá, siempre será injusto y desacertado. No nos hace ningún bien, ni siquiera si salimos mejor paradas que la otra madre en cuestión, puesto que considerarse por encima de otros tampoco nos aporta nada bueno, ni enriquece, ni construye. Sólo una «satisfacción» momentánea e insana. Y como es obvio, cuando la conclusión es que lo estamos haciendo peor que alguien y ello lleva aparejado desánimo, frustración y autocastigo, el daño está asegurado.

   Por el contrario, sí creo en los referentes inspiradores o motivadores. Creo en la capacidad que tenemos las madres satisfechas con nuestra situación -a pesar de no ser perfecta- de impulsar a otras a las que les pueden más sus penas, agobios o frustraciones que las ilusiones, satisfacciones y fuerzas que aporta la maternidad. Debemos ayudarnos entre nosotras y recordarnos que no debemos autocastigarnos ni exigirnos imposibles. Recordarnos también por qué luchamos cada día, qué sentido tiene todo y por qué vale la pena nuestra entrega.

mujer inspiradora

   De hecho es uno de los fines con los que abrí este blog. Mis ganas de tirar de vosotras para arriba, de ayudaros redescubrir la belleza de nuestro proyecto de vida. Recordaros el privilegio de engendrar, dar vida, acompañar, criar, alimentar (corporal y espiritualmente) a otro ser…Yo misma por supuesto que me apoyo en referentes en esta hermosa y difícil tarea de la maternidad. Los tuve, los tengo y los tendré. Pero todos esos elementos que veo en dichos referentes y que me animan a seguir adelante haciéndolo lo mejor que puedo y sé los adopto a mi manera, siempre pasándolos por el filtro de mi propia vivencia de la maternidad, de mis circunstancias, de mi ser, procurando no convertirme en mi peor enemiga.

   Cada una ha de hacerse un traje a medida en esto de ser mamá. Cada uno de nuestros hijos, al igual que nosotras, es único e irrepetible y te necesita a ti como madre, con tus defectos y tus virtudes. Las que sois madres de más de un peque estaréis de acuerdo conmigo en que ni siquiera sois la misma madre de uno que de otro. Creo que cada vínculo maternal que establecemos con cada uno de nuestros hijos es a su vez único. Y no me refiero a que hagamos distinciones entre ellos, ejerciendo favoritismos o descompensaciones injustas. Me refiero a que ser mamá de X no es lo mismo que ser mamá de Y, aunque yo sea la misma persona, puesto que la magia de cada relación maternal es única e irrepetible. Supongo que me seguís…Si esto es así, con más razón carece de sentido querer ponerme a la altura de otras madres o calcar su manera de «ejercer» la maternidad.

mama original

   Huyamos de las etiquetas que tanto daño nos hacen. No nos encasillemos en que soy tal tipo de madre, puesto que esa vivencia irá cambiando y no debe ser un corsé rígido que nos lleva al inmovilísmo. Soy quien soy y en la medida de ello ejerzo mi maternidad. Mi vivencia de la maternidad va evolucionando y creciendo conmigo, pasa por buenos y malos momentos, se enriquece, evoluciona…Tenemos que aprender a querernos como somos, como personas y como madres, y encontrar la belleza de esa particular forma de vivir y actuar. Asumiendo nuestras limitaciones, valorando nuestra lucha y entrega, y esforzándonos por mejorar de una manera positiva y deportiva. Siempre con ilusión, con comprensión y paciencia. Mamá, eres genial, no mires a otras para hacerte daño. ¡Vales mucho! ¡Tú y solamente tú! No hay ninguna mamá como tú y eso es sencillamente maravilloso.

 mama quierete

Si te ha gustado este post compártelo

7 comentarios en “MAMÁ, NO SUFRAS COMPARÁNDOTE CON OTRAS. ERES ÚNICA, Y ESO ES MARAVILLOSO.”

  1. Tienes razón, a veces compararse con otros genera envidias innecesarias, sin ver más allá de tus posibilidades. Puede ser que la otra persona de una imagen incierta de la realidad, hay gente que va de postureo, pero en el fondo están peor que nosotros. Cada uno debería mirar lo suyo y lo que es capaz de hacer, si que puedes mirar para aprender pero no para comparar o envidiar, eso es insano, Besitos!!

  2. Cuanto daño nos hacemos y somos tan conscientes de ello!! Mi caso, el cual todavía no he llegado a superar: amigas, primas, tías, han pasado entre los tres últimos años por embarazos y la ultima he sido yo. Soy una persona con poca o nada autoestima, para que lo entendáis mejor. Pues resulta que todas, la mayoría, llegaron a coger hasta 15 kg en el embarazo, y yo sólo cogí 9kg, sin embargo todas a los 3 meses estaban de cuerpos 10, incluso mejor que antes del embarazo, yo con 6 meses ya aun tengo 3 kilos que bajar minimo y un volumen de 5 cm de contorno para llegar a antes de mi embarazo. Es cierto que fui la única con parto por cesárea, pero tb conozco a otras por cesárea que me dicen que no es normal lo «gorda» que me he quedado. Decidí darle pecho a mi hija, lo mantengo y me costó que ella lo cogiera 1 mes de su vida, ahora disfruto de esos momentos las dos unidas. Esto tb es un problema, según me dicen, ya que no puedo dejar de comer, la lactancia me da ansiedad y tengo hambre a todas horas, con ello tampoco consigo bajar nada. Con La cesárea el ginecólogo hacer ejercicio hasta los 6 meses y ahora me ha salido piedra en la vesícula que me hace dejarlos todavía parado hasta que me den un tratamiento. No me queda bien nada de mi ropa, vivo vestida con ropa de mi madre, porque me niego a comprarme ropa que odio. Así que sí, me he planteado mil veces que compararme con las demás no me hace bien, pero no puedo evitarlo. Y llevo 6 meses sin relacionarme con nadie porque no quiero ni salir de casa, cuando lo hago es por mi pequeña. Perdón por este tostón reina, pero tenia que desahogarme y has sido mi consuelo. Besos reina

    1. Muy buenos días Amnie.!!! ¿puedes facilitarme tu dirección de correo electrónico para contestarte como mereces? Es un tema delicado y hay asuntos que me gustaría hablarlos contigo respetando tu intimidad ¡Mucho ánimo y fuerza!! ¡Saldrás adelante, guapísima! Un besazo

    1. Jeje pues no es mala idea esa de considerarse un bicho raro y así no medirnos tanto con los demás, jeje. Efectivamente es una tendencia muy humana y a veces inevitable, pero lo suyo es luchar por recordarnos cada día que tenemos mucho que ofrecer cada uno a nuestros hijos y que nuestra realidad es única e irrepetible. Siento hablar siempre dirigiéndome a las madres. Quizás es que me siento más legitimada a hablar de lo que vivo en carne propia. Pero pienso que este rincón puede serviros también a cada uno de vosotros. Defiendo firmemente la co-parentalidad. Así que muchas gracias por seguirme!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Suscríbete a mi blog
Recibe mis últimas entradas en tu correo electrónico.